16 de enero de 2024

En el contexto de más de 40 elecciones nacionales previstas para 2024 y los cambios significativos en las plataformas de redes sociales, la lucha contra la desinformación se vuelve crucial. Este escenario es analizado profundamente por Eric Schmidt, ex CEO de Google, en un artículo de opinión publicado en MIT Technology Review. Schmidt señala que la Inteligencia Artificial (IA) generativa, especialmente en su influencia en las redes sociales y las campañas políticas, será un área clave a vigilar. Con la reorganización de plataformas como Facebook y los cambios en Twitter, conocido ahora como X, el panorama de las redes sociales enfrenta una transformación. Estas plataformas, antes vistas como “plazas públicas” globales, están ahora en el centro del debate sobre la salud mental de los adolescentes y la proliferación de contenido de odio. El artículo destaca cómo la IA está haciendo que las redes sociales sean más tóxicas, un problema que tanto las plataformas como los reguladores deben abordar con urgencia para proteger la democracia y restaurar la confianza de los usuarios. Schmidt propone un plan de seis puntos para que las empresas de medios sociales se enfrenten a estos retos, enfatizando la importancia de la información de procedencia. El artículo se suma a la serie de publicaciones de MIT Technology Review sobre tecnología en 2024, que incluye temas como el impacto de la IA en las artes, la educación, la economía y la energía de fusión. Además, se menciona un estudio reciente que revela la inexactitud de los chatbots de IA en la información electoral, subrayando la necesidad de no depender de la IA generativa para obtener noticias. Este análisis de Schmidt y los estudios relacionados subrayan la importancia crítica de estar preparados para enfrentar la desinformación en un año electoral tan cargado, marcado por avances tecnológicos y cambios sociales significativos. Información extraída del artículo original publicado en MIT Technology Review.

El informe “Riesgos Globales de 2024” del Foro Económico Mundial ha causado sorpresa en el ámbito tecnológico, especialmente por la falta de atención hacia los desafíos de la Inteligencia Artificial (IA). Este hecho resulta chocante considerando el impacto creciente de la IA en múltiples sectores. La Encuesta de Percepción de Riesgos Globales, fundamento de este informe, recopila las opiniones de expertos de diversas áreas. Se presentan 36 riesgos globales para ser clasificados según su importancia en el presente y futuro próximo. La IA, a pesar de su relevancia actual, apenas se destaca en este listado. En un mundo donde la IA está en el centro de numerosos debates, su escasa presencia en los riesgos a corto plazo es desconcertante. Los resultados actuales y proyecciones a corto plazo se enfocan en otros temas, posiblemente influenciados por la situación internacional y política. Dentro de la categoría de “tecnología”, temas como la desinformación y la ciberseguridad se sitúan en posiciones altas. Esto refleja las preocupaciones actuales en años de elecciones en varios países y el constante peligro de ataques cibernéticos. Curiosamente, el riesgo relacionado con “resultados negativos de las tecnologías de IA” ocupa una posición baja a corto plazo, pero asciende en la lista de preocupaciones para la próxima década. Este enfoque del WEF abre preguntas importantes: ¿Por qué no se perciben los efectos adversos de la IA como un peligro inminente? Es evidente que los sistemas de IA ya tienen impactos significativos en la sociedad, especialmente en grupos marginados. En conclusión, el informe del WEF sugiere una necesidad urgente de reconsiderar cómo se perciben y priorizan los riesgos asociados con la IA. Es fundamental tomar medidas proactivas para abordar estos riesgos antes de que se conviertan en problemas más grandes y difíciles de manejar. Información extraída del artículo original publicado en Wired.