¿Están las pymes españolas perdiendo la carrera de la IA?
Solo el 2% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas están aprovechando la inteligencia artificial (IA) en sus procesos, un contraste alarmante con el 40% de las grandes empresas que ya integran esta tecnología según datos del Instituto Nacional de Estadística. Este panorama se revela en el último Barómetro de IndesIA, que analiza la adopción de IA en más de 60,000 pymes en España. Aunque las grandes corporaciones lideran la implementación, las pymes se enfrentan a barreras significativas, incluyendo la falta de conocimiento y recursos económicos para adoptar estas tecnologías. Las aplicaciones de IA más comunes entre las pymes que sí la utilizan se centran en investigación y desarrollo, marketing y ventas, y administración. El machine learning domina el uso en analítica de datos, seguido por la automatización de flujos de trabajo y la IA generativa. Sin embargo, la adopción es muy desigual geográficamente, con Madrid a la cabeza, mientras que regiones como Castilla-La Mancha y Extremadura están notablemente rezagadas. Valero Marín, presidente de IndesIA, destaca las dificultades para las pymes de integrar la IA en sus operaciones cotidianas, principalmente por la competencia en la captación de talento y el alto coste de implementación. Además, enfatiza la necesidad de que las pymes exploren cuidadosamente los casos de uso antes de iniciar proyectos de IA para maximizar el potencial de estas tecnologías. Desde IndesIA se propone una serie de iniciativas para apoyar a las pymes, incluyendo la creación de una metodología de aceleración para realizar pruebas de concepto, la formación en IA, y el aprovechamiento de subvenciones y ayudas públicas. Este enfoque busca no solo mejorar la competitividad y eficiencia de las pymes mediante la IA, sino también promover una adopción más homogénea y sostenible en todo el tejido empresarial español. La baja adopción de IA en las pymes españolas pone de relieve la necesidad de una mayor integración tecnológica para mejorar su competitividad y eficiencia. Información extractada del artículo original publicado en Expansión