La inteligencia artificial está transformando el lugar de trabajo, no solo en funciones operativas, sino en la estructura misma de la gerencia. Una encuesta revela que mientras los gerentes temen reducciones salariales por la implementación de IA, también contemplan su uso para disminuir la plantilla y ahorrar en costos laborales. Esta tecnología, cada vez más presente, plantea tanto oportunidades de eficiencia como retos significativos en la gestión y el valor del trabajo humano. La inteligencia artificial (IA) ha avanzado notablemente, generando preocupaciones sobre su impacto en el empleo. Aunque se debate si la IA puede reemplazar completamente a los trabajadores, su capacidad para ocupar puestos gerenciales que implican mayores costos es evidente. OpenAI, por ejemplo, ha desarrollado una IA que clona voces humanas, lo que plantea nuevos desafíos éticos y prácticos. Una reciente encuesta de Beautiful.ai a 3,000 gerentes muestra su preocupación por la posible disminución de sus salarios debido a la automatización de tareas que antes requerían supervisión humana. Sin embargo, un significativo 12% de ellos ya está utilizando la IA para reducir su plantilla y, por ende, los gastos en salarios. Además, el 41% espera poder reemplazar empleados con herramientas de IA más económicas en 2024, y un 48% cree que esto beneficiaría financieramente a sus empresas. Por otro lado, el 66% de los gerentes reconoce que sus empleados temen ser menos valiosos por la adopción de la IA. Esta tecnología no solo es vista como una amenaza para los trabajadores, sino también como una oportunidad para reducir costos laborales, especialmente en posiciones gerenciales, donde el 45% de los gerentes percibe la IA como una chance de bajar los salarios. A pesar de la preocupación por la sustitución, la tendencia a invertir en IA en lugar de en roles humanos ha disminuido desde el último año, pero persiste en muchos sectores. Texto elaborado a partir del artículo original publicado en Genbeta.