Bill Gates ha reavivado el debate sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral, explorando la posibilidad de implantar una jornada laboral de tres días. En su pódcast “Unconfuse Me With Bill Gates”, el cofundador de Microsoft discutió cómo la automatización avanzada podría reconfigurar estructuras de trabajo tradicionales, optimizando la productividad mediante la inteligencia artificial generativa.
Gates sugiere que la IA podría asumir roles clave en tareas complejas, liberando a los empleados para concentrarse en actividades de mayor valor añadido y, potencialmente, reducir la semana laboral a solo 72 horas. Este cambio no solo busca cumplir horarios laborales, sino realizar el trabajo de manera más eficiente. La aplicación de IA en sectores como la creación de contenido y producción de alimentos podría facilitar esta transición, aunque también plantea riesgos para profesiones en atención al cliente, escritura, diseño gráfico y traducción, donde la automatización podría reemplazar trabajos humanos.
Además de sus posibles beneficios económicos y de productividad, Gates también considera el uso de chatbots impulsados por IA para mejorar servicios en sectores críticos como la sanidad, especialmente en regiones de bajos ingresos. Aunque la tecnología promete transformaciones significativas, también viene con desafíos relacionados con la desplazamiento laboral y la necesidad de nuevas políticas de empleo y formación.
La propuesta de Gates de una jornada laboral reducida refleja un futuro donde la inteligencia artificial no solo cambia cómo trabajamos, sino también cuánto trabajamos, implicando una revisión fundamental de nuestras normas laborales actuales.
Texto elaborado a partir del artículo original publicado en 20 Minutos.