El uso de IA en selección de personal en España sube al 15%. La UE impone normativas severas para 2026 con multas significativas por mal uso. Los beneficios incluyen optimización de contrataciones, aunque se requiere cuidado en proteger los derechos y datos de los trabajadores.
El uso de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de selección de personal en España está en aumento, con un 15% de las empresas ya incorporándola, frente al 5% registrado el año anterior, según una encuesta de Randstad Research. Este avance tecnológico, aunque promete eficiencia, viene acompañado de serias advertencias por parte de la Unión Europea sobre los riesgos de una mala práctica, incluyendo violaciones a la privacidad y discriminación.
La nueva normativa europea clasifica las prácticas de IA en tres categorías según su riesgo: inadmisibles, alto riesgo y riesgo limitado, y establece severas sanciones económicas para las infracciones que se aplicarán a partir de 2026. Por ejemplo, las multas podrían alcanzar hasta el 7% del volumen de negocios anual de la empresa por usar IA prohibida, evidenciando la gravedad con que Europa toma el cumplimiento de estos estándares.
Los beneficios de la IA en la selección de personal son notables, como la automatización del escaneo de currículums y la filtración de candidatos, lo que optimiza el proceso de contratación. No obstante, la implementación de estas tecnologías requiere de un cuidadoso balance entre innovación y ética, especialmente para proteger los derechos de los trabajadores y evitar sesgos discriminatorios.
Marcelo Dos Reis, CEO del Grupo SPEC, destaca que, aunque la IA se está extendiendo rápidamente, es fundamental adoptar herramientas que garanticen la protección de los datos personales y la no discriminación. La preocupación por el uso de la IA también está creciendo entre los trabajadores, con más del 50% expresando inquietud sobre su impacto en el empleo a corto y largo plazo.
Desde un punto de vista formativo, es esencial preparar a los empleados para trabajar con IA, no solo para mejorar su competitividad en el mercado laboral, sino también para contribuir de manera ética y efectiva en un entorno tecnológicamente avanzado. Barbara Yuste, experta en estrategia digital, enfatiza la necesidad de formación especializada para enfrentar los desafíos éticos que presenta la IA.
Créditos y Fuente: Texto elaborado a partir del artículo original publicado en The Objective