Desde 2018, China ha realizado inversiones significativas en el desarrollo de inteligencia artificial (IA) destinada a transformar sus medios de comunicación estatales. Esta iniciativa, impulsada por una directriz del presidente Xi Jinping, ha posicionado a China como un pionero global en la integración de la IA en la comunicación de masas, especialmente en la producción de noticias y la gestión de la opinión pública.
En estos seis años, China ha liderado el desarrollo y despliegue de presentadores de noticias generados por IA, los cuales han sido adoptados por numerosas estaciones de televisión estatales. Estos avatares digitales, que presentan noticias con gran realismo, son solo una parte de un sistema más amplio que utiliza algoritmos avanzados para producir y distribuir contenido mediático de manera eficiente y a gran escala. La Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión de China ha sido un actor clave en la implementación de estas tecnologías.
Además de los presentadores virtuales, China ha aprovechado la IA para mejorar la calidad del contenido mediático a través del análisis de grandes datos y algoritmos personalizados. Estas herramientas permiten a los medios estatales generar imágenes, textos y análisis en cuestión de segundos, marcando un cambio de paradigma en la industria de los medios. La iniciativa también incluye el desarrollo de software de traducción asistida por IA para mejorar la divulgación internacional del contenido chino.
El proyecto se ha extendido a la creación de aplicaciones y plataformas que facilitan la producción de noticias y otros contenidos mediáticos en múltiples idiomas, destacando entre ellos el inglés. En ciudades como Chongqing, centros de medios estatales operan plantas dedicadas exclusivamente a la creación de artículos y videos en inglés sobre China, todos producidos sin intervención humana directa.
La empresa Zhongke Wenge se ha destacado en este ámbito, reduciendo los tiempos de producción en los medios de noticias y ofreciendo herramientas de toma de decisiones basadas en la evaluación de la recepción del contenido a nivel internacional. Además, esta compañía colabora estrechamente con Xinhua para desarrollar tecnologías que monitorean la frecuencia y la recepción de las noticias publicadas, tanto a nivel nacional como internacional.
Estos desarrollos han generado preocupación en Occidente, especialmente en Estados Unidos, donde se teme que la capacidad de China para influir en la opinión pública global mediante contenidos generados por IA pueda tener implicaciones políticas significativas. A pesar de estas preocupaciones, China continúa avanzando en su agenda de innovación tecnológica, redefiniendo los límites de la comunicación mediática y la influencia geopolítica a través de la inteligencia artificial.
*** Información extractada del artículo original publicado en Xataka.
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