Intel quiere cambiar el chip
- Intel busca recuperar el liderazgo perdido en inteligencia artificial.
- La estrategia de Intel: inversiones millonarias y nuevos chips.
- Pat Gelsinger promete una Intel renovada, pero los resultados se hacen esperar.
Intel quiere recuperar su posición en el mercado de la inteligencia artificial y está invirtiendo grandes sumas en fabricación y desarrollo de nuevos procesadores. Sin embargo, la competencia es fuerte y los resultados no se verán a corto plazo, lo que ha generado escepticismo en el mercado. El indiscutible rey del sector es ahora el patito feo.
Intel, el antiguo líder indiscutible de los microprocesadores, se ha quedado atrás en la carrera de la inteligencia artificial, lo que le ha obligado a redoblar su apuesta por la fabricación y el desarrollo de nuevos procesadores de IA. Su consejero delegado, Pat Gelsinger, ha pedido paciencia al mercado, pero los resultados no son alentadores. En los últimos 20 años, la capitalización de Intel ha caído, mientras que competidores como Nvidia han visto un crecimiento espectacular.
En 2004, Intel valía en Bolsa 148.000 millones de dólares, mientras que Nvidia rondaba los 4.000 millones. Hoy, Nvidia vale 2,2 billones de dólares e Intel solo 135.000 millones. Otros competidores, como AMD y TSMC, también han experimentado un crecimiento significativo. En este contexto, Intel ha visto cómo sus ingresos y beneficios han caído drásticamente en los últimos años.
Para revertir esta situación, Gelsinger ha acometido una reestructuración con la que quiere recuperar el tiempo perdido tanto en diseño como en fabricación. Intel ha presentado nuevos procesadores de inteligencia artificial, como el Gaudi 3, y ha anunciado inversiones multimillonarias en Estados Unidos, Europa e Israel para ampliar su capacidad de fabricación. Además, la empresa está aprovechando los incentivos públicos, especialmente en Estados Unidos, para reducir la dependencia del suministro asiático.
A pesar de estos esfuerzos, la situación a corto plazo de Intel sigue siendo difícil, y los analistas son escépticos sobre su capacidad para recuperar el liderazgo en el medio plazo. La competencia de empresas tecnológicas que desarrollan sus propios microprocesadores y la resistencia de los diseñadores a contratar la fundición a un competidor como Intel son obstáculos importantes. Sin embargo, Gelsinger sigue confiando en la estrategia a largo plazo de la empresa y en su capacidad para participar en todo el mercado de la IA.
Noticia elaborada a partir del artículo original publicado en El País