Arthur Mensch, CEO de Mistral AI y ex-científico de Google Deepmind, ha expresado su escepticismo sobre la Inteligencia Artificial General (AGI) en una entrevista con el New York Times. Mensch argumenta que la AGI, que muchas empresas tecnológicas están persiguiendo, es más una figura retórica que una realidad tangible, comparándola con la creación de un “Dios”. Según él, este concepto es exagerado y no refleja las verdaderas capacidades y limitaciones de la tecnología actual.
Mensch, quien lidera la firma de IA más influyente de Europa, considera que la retórica en torno a la AGI es en gran parte una estrategia de marketing destinada a atraer inversión y mantener el interés en la tecnología de IA, en un momento en que podría estar aproximándose un período de disminución en las inversiones conocido como el “invierno de la IA”. Sin embargo, reconoce que la inteligencia artificial seguirá avanzando significativamente, transformando el mercado laboral y exigiendo que los trabajadores adquieran nuevas habilidades.
A pesar de su ateísmo y su rechazo a la idea de que la AGI pueda alcanzar un estado de perfección divina, Mensch admite que el desarrollo de la IA podría reconfigurar profundamente nuestra sociedad y economía. Estima que en aproximadamente dos años, los cambios impulsados por la IA serán tan profundos que la mayoría de las personas necesitarán reeducarse para adaptarse al nuevo entorno laboral.
Este punto de vista proporciona una perspectiva crítica y matizada sobre el estado actual de la inteligencia artificial, cuestionando algunos de los objetivos más ambiciosos proclamados por otros líderes tecnológicos y analistas del sector.
Esta noticia y su imagen son un resumen del artículo publicado en: La Vanguardia
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