La Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha presentado la quinta edición de su documento anual que recopila los retos en I+D+I que deben abordar de forma conjunta los centros educativos, las organizaciones, las compañías y las entidades dedicadas a la investigación en 2024. Este año, los temas seleccionados incluyen la inteligencia artificial generativa, la conectividad, la neurociencia aplicada a la salud mental y la inclusión, nuevos materiales para una aviación sostenible, y avances en nanotecnología, microtecnología y fabricación aditiva.
Durante el evento, destacaron la importancia de la inteligencia artificial como herramienta en plena eclosión tecnológica y mediática, y subrayaron la necesidad de incluir a la universidad como parte activa en el debate y la participación en este campo. Además, se hizo hincapié en la importancia de evitar que la IA profundice en la brecha de género existente.
La colaboración dentro del ecosistema de innovación fue uno de los puntos clave discutidos, con un llamado a reforzar los vínculos y trabajar en cocreación para abordar los grandes desafíos de la sociedad. Se destacó que la innovación tecnológica, ahora en el centro del debate, debe ser abordada desde un enfoque multidisciplinar y colaborativo para superar los retos presentes.
Una mesa redonda abordó el desafío de la inteligencia artificial, donde investigadores de la UC3M y representantes del sector empresarial discutieron temas como el cambio normativo a nivel europeo respecto a la IA, la explicabilidad de los modelos de IA, la ética desde el diseño, la seguridad en todo el proceso de formación de modelos y la importancia del talento colectivo para avanzar en esta tecnología.
La inteligencia artificial fue destacada como una de las líneas estratégicas de la UC3M, comprometida con el avance a través de diversos proyectos. La Comunidad de Madrid fue reconocida como un polo de innovación e investigación, gracias a la colaboración entre universidades, centros de investigación, empresas y startups.
Este enfoque en la ética y la colaboración como pilares fundamentales subraya la necesidad de un manejo consciente y responsable de la inteligencia artificial, asegurando que su desarrollo beneficie a la sociedad en su conjunto y no profundice las desigualdades existentes.
Para obtener más detalles sobre este tema, puedes leer el artículo completo en “El Español”: “La ética y la colaboración, los dos pilares que marcarán el devenir de la inteligencia artificial”.