• En menos de un año, la inteligencia artificial será la encargada de decidir si se nos concede un crédito. McKinsey revela que las entidades financieras ya están adoptando tecnologías de IA de última generación para valorar el riesgo crediticio, y un 60% de las que aún no la usan, planean implementarla pronto.

McKinsey ha anunciado que las entidades financieras y bancarias están adoptando rápidamente tecnologías de inteligencia artificial (IA) para valorar el riesgo crediticio, y se espera que un 60% de las que aún no la utilizan la implementen en el próximo año. Según la consultora, la mayoría de los créditos solicitados serán evaluados por IA, abandonando cualquier parámetro humanista en la toma de decisiones. Desde el lanzamiento de herramientas como ChatGPT de OpenAI, la IA ha experimentado un crecimiento masivo en diversos sectores. En el primer trimestre de 2023, grandes empresas tecnológicas ya integraban capacidades de IA de última generación en sus productos.

La IA generativa ya está dejando una huella significativa en sectores tradicionales, incluido el riesgo crediticio. McKinsey ha encuestado a ejecutivos de 24 instituciones financieras sobre el uso de la IA en la valoración del riesgo crediticio. El 20% ya ha implementado al menos un caso de uso de IA, y otro 60% planea hacerlo dentro de un año. Las aplicaciones de IA abarcan todo el ciclo de vida crediticio, desde la combinación y análisis de datos no estructurados hasta la generación de informes y la optimización de la interacción con clientes. Además, la IA puede revisar documentos, señalar violaciones de políticas, realizar análisis crediticios y redactar notas de crédito, agilizando los procesos de contratación.

La introducción de la IA en el sector financiero ha reducido drásticamente el tiempo necesario para responder a preguntas sobre riesgo climático, de más de dos horas a menos de 15 minutos. Sin embargo, la implementación de la IA en la valoración del riesgo crediticio plantea desafíos como la equidad de los algoritmos, la privacidad y la explicabilidad. McKinsey destaca que la calidad de los datos y los problemas de riesgo del modelo son las principales preocupaciones de los ejecutivos. A pesar de estos retos, la IA está revolucionando el sector financiero, mejorando la eficiencia y precisión en la toma de decisiones crediticias.

Noticia elaborada a partir del artículo original publicado en Merca2