- El consumo de energía debido a la IA aumenta las emisiones de CO2.
- Empresas tecnológicas enfrentan dificultades para reducir sus emisiones por la IA.
- Los centros de datos impulsados por la IA agravan el cambio climático al aumentar la demanda energética.
Las emisiones climáticas de empresas tecnológicas han aumentado significativamente debido a la inteligencia artificial (IA). Google, Amazon y Microsoft han visto incrementos del 48%, 40% y 30% respectivamente desde 2019. La IA, que necesita vastas redes de centros de datos, consume mucha energía, tanto para procesamiento como para refrigeración. Esto crea un ciclo de aumento de consumo energético y temperatura global, dificultando la reducción de emisiones.
El informe anual de sostenibilidad de Google revela que sus emisiones climáticas han aumentado un 48% desde 2019. Amazon, con emisiones comparables a las de Suiza, también ha incrementado su CO2 en un 40% desde el mismo año. Microsoft ha registrado un aumento del 30% en sus emisiones, y en todos los casos, la inteligencia artificial (IA) es la principal responsable de este incremento. Según las Naciones Unidas, el consumo y producción de energía son los mayores contribuyentes al cambio climático, representando más del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero y casi el 90% de las emisiones de dióxido de carbono.
Las empresas tecnológicas están construyendo enormes redes de centros de datos para soportar la IA, que requiere mucha energía. Cada solicitud a un chatbot o herramienta de IA generativa se envía a un centro de datos, consumiendo energía para procesar la información y para la refrigeración. La IA necesita mucha más energía que los sistemas convencionales. Por ejemplo, cada solicitud a ChatGPT utiliza aproximadamente 10 veces la energía de una búsqueda en Google. Si Google cambia todas sus consultas de búsqueda a IA, su consumo de electricidad podría multiplicarse por diez.
Antes de la IA, los centros de datos representaban aproximadamente el 1% de la demanda mundial de electricidad. En 2022, la AIE informó que los centros de datos, criptomonedas y la IA usaron 460 TWh de electricidad, casi el 2% de la demanda mundial total. Esta cifra podría duplicarse para 2026. Actualmente, los centros de datos representan el 3% del consumo global y emiten tanto CO₂ como Brasil. Se espera que la demanda de energía de los centros de datos se duplique para 2030, dificultando los objetivos de reducción de emisiones de Microsoft, Google y Amazon.
La IA necesita cada vez más energía, aumentando el consumo de energía y la temperatura global, creando un ciclo perpetuo impulsado por la IA.
Noticia elaborada a partir del artículo original publicado en La Razón.