La actualización iOS 17.3 de Apple introduce una significativa mejora en la seguridad de los iPhones con la función “protección de dispositivo robado”. Esta herramienta innovadora está diseñada para limitar el acceso de los ladrones a los teléfonos y sus códigos de acceso. Aumenta la seguridad al requerir autenticación biométrica (huella dactilar o reconocimiento facial) para acceder o cambiar ajustes confidenciales, protegiendo así las contraseñas y datos sensibles almacenados en el dispositivo.
En un contexto donde el robo de teléfonos es frecuente, esta prestación se vuelve crucial. Según estadísticas, en ciudades como Londres, se roba un teléfono cada seis minutos, y en países como Perú, más de 4,500 dispositivos son hurtados diariamente. El robo de estos aparatos no solo implica una pérdida material, sino también un riesgo para la información personal valiosa contenida en ellos.
La “protección de dispositivo robado” se suma a las medidas de seguridad existentes en los iPhones, ofreciendo una capa adicional de protección. Esta función se activa fácilmente desde los ajustes del teléfono y refleja el compromiso de Apple con la seguridad y privacidad de sus usuarios. Expertos en ciberseguridad destacan que esta medida podría actuar como una barrera adicional, disuadiendo a los ladrones y protegiendo a las víctimas potenciales.
Finalmente, aunque esta función representa un avance en la seguridad, es importante recordar que no protege completamente el contenido del teléfono en caso de robo. Por lo tanto, es aconsejable realizar copias de seguridad regulares y utilizar medidas adicionales de seguridad en aplicaciones individuales.
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