La inteligencia artificial está afectando significativamente a la profesión de traductor, reduciendo la demanda de traductores humanos. Programas de traducción basados en IA, cada vez más eficientes y populares, están desplazando a los profesionales del sector, causando pérdidas de empleo y disminución de ingresos para muchos.
La inteligencia artificial (IA) está provocando una disrupción en varias profesiones, y los traductores de idiomas son una de las más afectadas. Según un informe de La Sociedad de los Autores, casi cuatro de cada diez traductores ya han perdido su trabajo debido a la competencia de los programas de traducción basados en IA. Además, el 43% de los profesionales del sector han visto reducidos sus ingresos por la expansión de estos servicios.
Los traductores basados en algoritmos están mejorando rápidamente, ofreciendo servicios de alta calidad que están atrayendo a más usuarios. Esta tendencia está disminuyendo la demanda de traductores humanos, quienes se encuentran cada vez más desprotegidos frente a la tecnología. El sindicato de traductores ha solicitado una remuneración por parte de los desarrolladores de IA como medida para mitigar esta situación, argumentando que los sistemas de IA aún no pueden comprender completamente las singularidades de cada idioma.
A nivel profesional, los traductores humanos enfrentan la competencia de la IA en tareas de escritura, estudios y búsqueda, y tareas administrativas. Sin embargo, en áreas como la detección de fraude y el cumplimiento normativo, la IA todavía tiene un uso limitado. En el ámbito personal, el desarrollo de competencias y el aprendizaje son los usos más comunes de la IA.
La mejora exponencial de la tecnología de IA está llevando a movilizaciones por parte de los traductores humanos, quienes buscan proteger su empleo y asegurar una compensación justa. La aparición de nuevas IAs generadoras de contenido, como vídeos, podría revolucionar otros sectores, incrementando la necesidad de regulación y protección laboral.
En resumen, la IA está transformando el mercado laboral de la traducción, poniendo en riesgo el empleo de muchos traductores humanos y destacando la necesidad de medidas para proteger a estos profesionales en un entorno cada vez más dominado por la tecnología.
Noticia elaborada a partir del artículo original publicado en Urban Tecno