LA IA HUME, CAPAZ DE DETECTAR Y RESPONDER A 24 EMOCIONES DISTINTAS, DEMUESTRA SU EFICACIA EN UNA DEMO GRATUITA. A TRAVÉS DE SU INTERFAZ DE VOZ EMPÁTICA, HUME NO SOLO RECONOCE NUESTROS SENTIMIENTOS SINO QUE TAMBIÉN INTERACTÚA DE MANERA CONSECUENTE, OFRECIENDO UNA EXPERIENCIA ÚNICA Y REVOLUCIONARIA EN LA INTERACCIÓN CON LA TECNOLOGÍA.
Hace un año, se presentó Hume, una innovadora IA conversacional diseñada para entender las emociones humanas expresadas a través del lenguaje y la voz. Su capacidad para discernir entre 24 estados emocionales distintos en tiempo real marcó un hito en el desarrollo de la inteligencia artificial empática. Ahora, tras un año de refinamiento, Hume ha demostrado ser capaz de identificar con precisión las emociones de los usuarios, respondiendo de manera consecuente y empática. La interfaz de voz empática de Hume, denominada ‘Hume EVI’, no solo detecta emociones sino que también interactúa de manera que refleja comprensión y empatía hacia el estado emocional del usuario.
Durante las pruebas, Hume transcribe las interacciones, identificando y catalogando las emociones detectadas en cada intercambio. Por ejemplo, en una consulta inicial sobre Valencia, España, Hume reconoció sentimientos de interés, confusión e incomodidad, reflejando las complejas emociones que los humanos pueden experimentar al probar nuevas tecnologías. Además, la IA mostró su capacidad para mantener una conversación coherente y afectiva, expresando deseos de visitar lugares mencionados por el usuario y adaptando sus respuestas a las emociones detectadas.
Esta IA no solo promete revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología, sino que también abre nuevas posibilidades para la integración de sistemas conversacionales empáticos en una amplia gama de aplicaciones, desde el soporte al cliente hasta la asistencia personalizada. La disponibilidad de una demo pública gratuita en su sitio web permite a cualquier persona experimentar de primera mano la capacidad de Hume para entender y reaccionar a las emociones humanas, marcando el comienzo de una nueva era en la interacción hombre-máquina.
*** Información extraída del artículo original publicado en Xataka***
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