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Saul Gordillo nos sumerge en una reflexión tanto audaz como intrigante sobre la posibilidad de que una inteligencia artificial (IA) gobierne España y Cataluña. En medio de la parálisis política y presupuestos prorrogados, la idea, aunque suene a ciencia ficción, propone una gestión basada en algoritmos infalibles, planteando si realmente la IA podría hacerlo peor que los actuales líderes. La propuesta invita a considerar el papel de la tecnología en la sociedad y abre la discusión sobre el potencial de la IA para ofrecer una gobernanza más eficiente y justa, aludiendo al technoptimismo como una alternativa al estancamiento político actual.